¡Hola, lectores! No me lo digáis, lo sé, a mí también me pasa... Uy Dios, estamos impacientes porque salga "Huye sin mirar atrás" Yo personalmente me subo por las paredes... Sí, si; Es novela juvenil, lo sé, pero que tire la primera piedra el que no la lee aunque sea de vez en cuando, para sentirse joven, para ver que cartas tienen las nuevas generaciones entre manos, en cuanto a materia literaria se refiere o porqué que sea de ese género no tiene porque significar que los más maduros de la casa no puedan disfrutarlo.
Bien pues aquí estamos, impacientes porque salga, para ver que nos ofrece, para ver que podemos encontrarnos, pero... Venga va, os voy a dar una buena noticia, la espera no se va a hacer tan larga, os traigo algunas cosillas que autor y editorial han dejado caer sobre el libro, quizás sacien vuestra voracidad o quizás la alimenten aún más... Eso tendréis que decidirlo vosotros antes de seguir leyendo, me temo... En cualquier caso antes de nada, vayamos con el argumento:
Huye sin mirar atrás narra la historia de un adolescente, Enrique, que, cinco años después de la muerte de su progenitor, verá cómo un hombre enigmático se instala en su casa y, en una trama de persecuciones en coche, protección de testigos y huidas frenéticas, redescubrirá a su padre y a sí mismo.
Y lo que al parecer es un pequeño extracto de la novela:
<<[...]El coche fue alcanzando más velocidad y empezó una aventura que jamás pensé que viviría a mis quince años. Cuando vas a cien kilómetros por hora dentro de un coche, sientes que lo que se mueve es el mundo de ahí fuera y no tú. Pero, cuando vas a ciento veinte y no llevas cristales porque alguien ha reventado de un disparo las dos lunetas, te sientes como si te hubieras lanzado en paracaídas desde la estratosfera sin botellas de oxígeno. No es vértigo, ni mareo, ni pánico, ni dolor, es todo eso a la vez multiplicado por mil. No sabría decirte la velocidad a la que íbamos, pero te aseguro que me pareció que estábamos a punto de superar la barrera del sonido. El aire atravesaba el vehículo como un huracán. Por un momento temí que la fuerza del vendaval me levantara del asiento y me lanzara por el hueco de la luna trasera. "Acuérdate, cuando se huye, no hay que mirar atrás", me había dicho Héctor.>>
Bien, ¿Qué esperamos de ella?, ¿Qué se ha dejado oír por ahí sobre esta novela? En primer lugar el libro debe ser... Canela en rama, y no son voces juveniles sólo los que claman esta consigna, tiene un pequeño riesgo el leerlo, y no es que sea una especie de Necronomicón o Manifiesto Negro, el riesgo no es para tu salud, sino para tu vida social, porque un médico de cada tres enfermeros advierte que puedes entrar en un estado de enganche total que sólo podrás vencer o paliar una vez hayas devorado el libro. Es un pequeño riesgo en comparación con la gratificación del viaje que viviremos al leerlo. A está consigna se suman "trepidante", "no deja ni respirar"... Así que os podéis hacer a la idea. Y tened en cuenta que eso son opiniones sólo de los que han tenido la suerte de poder leerlo antes de su lanzamiento... Imaginaos "el día del estreno".
Y bueno, no es para menos, ha ganado el premio Edebé, el mejor dotado de España en la categoría que Luis ha conquistado, ni más, ni menos. Canela en rama...
Una historia trepidante de género negro, eso vamos a encontrar, pero Luis, no es hombre que vaya a lo fácil, no escoge el camino más llevadero, sino el mejor, aunque no sea fácil de recorrer, y aquí lo vemos, porqué Luis, nos ofrece una historia del género, pero nos garantiza un final feliz, sin tintes macabros, morbosos, negativos, tétricos, dolorosos o tristes. Es decir, que no tira de los clichés facilones para escribir el género y eso es todo un reto, reconozcámoslo, algo que pone a prueba el ingenio del escritor, y que nos hace temblar de emoción e impaciencia por morder esa historia y no soltarla hasta llegar al epílogo.
Pero ese no es el único reto en cuestión. El libro está escrito en segunda persona, el protagonista se dirigirá a su padre fallecido, contándole las vicisitudes de su aventura, intuimos por estos detalles, elaborados, pero nunca fáciles para el escritor, que Luis, está versado en este género, ya sea como creador o como espectador, en literatura o cine, pero no nos equivocaríamos mucho si dijéramos que le gusta y que no es la única ni la última vez que se aventura en la novela negra (recordemos que el canto del zaigú fue premio novela negra ciudad de Albacete)
Personalmente tengo mucha curiosidad, el protagonista me llama, un adolescente sumido en "una huida hacía atrás pero también hacía delante" un protagonista que tendrá que indagar en su pasado pues sufre de lagunas de memoria... Es sencillamente genial, le da un tinte oscuro del género, pero sin entrar en lo tétrico, no puedo esperar a leerlo, quiero empatizar con este chico, y creo que no me va a costar, es todo un protagonista, o así me lo imagino, una buen historia, un protagonista que llama, y un género tan especial como difícil, el ansia lectora me corroe. Sinceramente.
Y finalmente para conectar con el lector joven, el prota en la narración de sus vivencias, de sus sentimientos, también hablará de sus preocupaciones, inseguridades y miedos, contando cosas que le suceden a todos los niños, que es normal padecer a esa edad, creando un vínculo con los lectores más jóvenes, de comprensión y empatía, algo que reconozcámoslo, es muy grato de sentir cuando se tiene esa edad.
Este hombre, nuestro Luis, era profesor de latín, acordaos, y por lo tanto tiene un arsenal de vivencias y confesiones de sus alumnos, de anécdotas que conoce y que le pueden inspirar para entrar, escribir y profundizar en el género, un punto más a su favor.
Así que esperamos con muchas ganas esta novela que va a encantar a jóvenes, pero también a adultos, y viene pisando fuerte incluso antes de su lanzamiento, pega duro y bien en una serie de detalles que harán que el lector no pueda resistirse a su influjo.
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