Buenas tardes, lectores y lectoras. Hoy os traigo un libro muy
especial, es de una grandísima escritora, Alba Belba, una querida
amiga mía que a tenido a bien regalar a nuestras literarias mentes
un recopilación de microrelatos, nada despreciable.
Por hablaros un poco de la autora os diría que es una mujer de
increíble fuerza y capacidad artística. Me lo ha demostrado en
nuestras aventuras y podría tirarme horas hablando de ella y de las
mismas. No obstante y por centrarnos en su libro, diré que es una
persona que vive el arte, cómo un sentido más por el que percibir
la realidad, y eso se refleja en cuanto pinta, escribe, cuenta y
hace.
Los cincuenta delirios son una recopilación de pensamientos acerca
de la vida, el dolor, la pasión y la belleza. Una forma de ver
cuanto nos rodea, procurando no ocultarlo tras descripciones
demasiado largas cómo para percibir que es lo que describen. Es una
especie de poesía de la experiencia, un tratado de sentimientos y
certezas, todo un ars amandi del arte de la palabra, que a mí, como
habéis podido entender me ha encantado.
No obstante, y viendo ya el rollo que os he pegado, procuraré ser
breve, pues es un libro que hay que leer, no uno que haya que contar.
Lo mejor.
El microrrelato es un arte difícil. Mis primeros pasos en la
narrativa fueron con cuentos, aún hoy día considero que es una de
las mejores formas de aprender el oficio si es que se tiene un mínimo
de sensibilidad al arte. El tener que describir una idea, en un
espacio bastante limitado, sin que por ello la misma pierda fuerza,
belleza, interés u originalidad, es muy difícil. Por ello creo que
es una actividad casi obligatoria en cualquiera que quiera aprender a
escribir, pues es una de las mejores formas de aprender sobre la
marcha, además de, por supuesto leer muchísimo. Pues si el relato
es difícil y por ello educativo, imaginaos, queridos lectores, el
microrrelato, confeccionar una historia, con un montón
delimitadísimo de palabras y términos, configurar sentimiento, arte
y belleza para el lector, esgrimiendo una o unas pocas frases. Por
ello, en la audacia que demuestra ya podemos ver clase, y eso es el
preámbulo de la calidad y exquisitez de los microrelatos que vamos a
ver, susurros que cuentan historias que podrían extenderse durante
horas. En éste libro podemos ver mucho en muy poco, y el poder
disfrutar de una poderosa esencia que se cuenta por gotas, es todo un
relato, en éste caso de la autora hacía nosotros.
Lo peor.
A menudo, con libros que me han gustado me cuesta enumerar lo que no
me ha gustado y muchas veces esa tarea se hace más pesada con el
título mencionado, pues parece preludio de una diatriba del todo
criticona y bastante cabrona. Un día de éstos, tendré que cambiar
"lo peor" por "lo no tan bueno". Aunque sea pecar
de un buenísimo que no me pega nada.
Veréis creo que algunos de los relatos de ésta recopilación son
hermosos por ser pura esencia, un concepto, idea o sentimiento
expresado de forma pura, efímero, pues es rápido leer unas frases,
pero por ello más intenso, considero que en esos microrelatos la
autora consigue culminar cada una de sus pequeñas obras. Y por tanto
el reflejar algo tan increíble de una forma tan pura, sin un exceso
de palabras que estorbe esa belleza es una proeza. Sin embargo hay
otros relatos que son más extensos, no me malinterpretéis, no por
ello son menos geniales, pero si es cierto, que aunque se disfruta de
ellos, queda la sensación de que aunque más complejos y
perfeccionados, mejores incluso, no son tan puros, no es ese algo
especial que sólo la autora ha sabido ver, entender y escribir. Por
eso y aunque no está mal que haya variedad en su obra, quería
reflejar éste sentimiento que hace que personalmente prefiera los
más breves.
Por otro lado, considero que aunque el orden de los temas, a veces
caótico, tiene su belleza, me hubiera gustado, quizás por mi
carácter meticulosamente maniático, un orden más definido, quizás
el resultado no hubiera sido igual de bueno, ni que decir tiene,
mejor. Es una opinión completamente personal y reconozco que puede
estar incluso equivocada. El hecho es que me hubiera gustado que se
agruparan un poco más quizás como las rimas de Becquer, poesía,
amor, desamor y muerte. Me hubiera encantado regodearme en sus luces
y en sus oscuridadades de lleno, sin un intercambio azaroso de las
mismas. Pero repito, sin ese caos perfectamente medido, la belleza de
ésta obra no hubiera sido la misma muy posiblemente y soy
completamente consciente de ello.
Conclusiones.
En consecuencia a lo dicho, os recomiendo éste libro, echadle un
vistazo, yo soy un lector algo predecible y me ha gustado salir de mi
zona de confort literaria, es agradable relajarte un día vaciar tu
mente y leer como otra persona desnuda así su alma. Es un libro que
se nota al principio además íntimo, y ese es otro punto a favor del
mismo. Si bien es cierto que es de las primeras obras de la autora,
no por ello carece de calidad e incluso da curiosidad hacía la misma
autora, pues es inevitable, al leer éstas cincuenta confesiones,
querer saber más de ella, querer ser testigos de su progreso
literario y ver que es lo siguiente que nos muestra. No dudéis en
adquirirlo, pues vuestra biblioteca ganará.
Espero que os haya gustado mi reseña queridos lectores, nos leemos
pronto, cuidaos mucho y ¡a leer!
No hay comentarios:
Publicar un comentario