Hoy os vengo a hablar del libro "mientras escribo" de
Stephen King y aquí se viene una reseña complicada. Complicada,
porque no es un libro narrativo donde pueda decir, que es mejor, que
es peor, en cuanto a su realización y luego daros mi opinión, o que
impresiones me ha dejado. En éste caso es más difícil.
Mientras escribo es un libro sobre el oficio de escribir. Y para mí,
la mejor manera de describirlo es decir que, "es como tener una
charla con Stephen King sobre literatura y el oficio de escribir".
Y eso creo que es lo más correcto que se puede decir.
Salvo excepciones SK no te va a decir que debes o no debes hacer. Y
ahora hablaré de esas excepciones. En resumidas cuentas no te impone
un técnica, el seguimiento de una pautas. Simplemente hablan
contigo, te aconseja y te da su opinión. Y la verdad es que a mí,
por lo menos me ha gustado mucho. No es que conteste a preguntas
trascendentales. O que te de la clave para forrarte escribiendo.
Pero... en fin si uno quiere dedicarse a esto, le va a cotar, va a
tener dudas, crisis, va a sufrir. Es así. Y yo que apenas me he
asomado a lo más duro de éste oficio ya sé algo. Este libro es
como que esa conversación que muchos escritores (por no decir todos)
necesitan antes de empezar con sus sueño.
Cómo decía antes, SK, no te dice deja de hacer o haz. Te aconseja,
te aconseja leer, confiar en ti mismos, alejar las dudas, enriquecer
tu gramática, vocabulario e imaginación- Salvo errores muy
concretos, o el uso de adverbios en determinadas circunstancias, no
te impone normas. Sólo te da su opinión y te desvela algunas de
esas cosas que al final descubrirías por ti mismo, conforme pasara
el tiempo y fueras aprendiendo sobre el arte de escribir.
La verdad es que a mí me ha gustado mucho. Da algunas claves muy
importantes y muy necesarias. Posiblemente se convierta en un libro
recurrente de mi biblioteca, que consulte o relea en el futuro,
porque considero que es muy útil, no sólo por sus consejos, sino
más bien, porque te ayuda a recordad porque quieres escribir, te
ayuda a despejar tu cabeza y recordad que tu puedes hacerlo, porque
las ganas de escribir te queman en las venas y porque vas a trabajar
para ser un escritor único, que aún no ha salido a la luz y que va
a romper moldes.
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