Joder, estoy tan eufórico que no sé ni por donde empezar la reseña.
Vamos allá.
Buenas noches damas y caballeros. Es veinticuatro de diciembre de dos
mil diecisiete. Son las ocho y veintitrés de la tarde. Acabo de
terminar el libro que titula ésta reseña. E instantes antes de
empezar a metabolizar las emociones que me ha producido acabarlo,
estaba pletórico. Ahora, recobrada la compostura, aunque algo
nervioso, cuál virgen tras su primer orgasmo, me dispongo a contaros
como ha sido. La lectura, no el orgasmo.
Y es que cuando uno termina un libro, joder, son muchas emociones de
repente, todas las que se han ido cociendo a fuego lento durante la
lectura y que de repente eclosionan, un montón de endorfinas
emporradas viajando por el cerebro a la velocidad de la luz, mientras
te dan ganas de llorar a la par que te empalmas. Si te ha gustado el
libro. Y si no te ha gustado, un torrente similar pero opuesto que te
deja una mala hostia que en el fondo te gusta un poco, porque es una
mala leche, pero con clase, porque es mala leche literaria. Queda
dicho, no hablaré ahora de ello, porque estoy demasiado
entusias-ma-do, como decía el de Vicky el vikingo.
Y ahora hablemos del libro y dejemos mi vulgar diatriba, que yo sé
que es vulgar y lo peor me regodeo en ella, porque en el fondo, tengo
buena mano para ser un burro y expresarme como tal y eso me gusta,
fíjense hasta que cotas llega mi vulgaridad.
Buenos días lectores. Ya era hora de ir subiendo algo ¿no? Bien, sin más dilación vamos a entrar en materia. El libro que hoy nos ocupa cayó en mis manos por pura casualidad, a decir verdad. Lo regalé, la persona a la que se lo regalé, parecía disfrutarlo, pues no cesaba de hablarme del mismo. El caso es, que desde un principio a mí también me había llamado la atención, por el argumento, algo obvio pues si no me hubiera parecido interesante, no lo hubiese regalado.
Bien. El libro nos cuenta las vivencias del señor Y. Un asesino profesional, que, además de un hipocondríaco de manual. Este sujeto será el narrador de la historia y nos irá explicando como intenta asesinar a su objetivo, Eduardo Blastein. Y como su s planes se verán frustrados por su mala fortuna, su eterna compañera, además de por las numerosas enfermedades y trastornos que le aquejan.
Buenos días lectoras y lectores. Perdonad la demora en las entradas.
Rápidamente nos ponemos manos a la obra. El libro que os traigo hoy
es "La noche de los trekkies vivientes". Éste libro nos
llegó hace poco, y ante su llamativo título y portada decidí
echarle un vistazo. No me arrepiento.
La noche, nos cuenta como en una convención de Star Trek, se desata
una cepa de virus zombie y el protagonista debe liderar a un grupo de
trekkies a fin de sobrevivir a las hordas de muertos vivientes.
Rocambolesco a tope, ¿qué no? La verdad es que el libro parece una
fricada. Yo lo supe, y no pude resistirme, soy un friki, de huesos
amarillos, de los que éramos frikis antes de que estuviera
socialmente aceptado. Y aún a pesar de que no me gusta Star Trekk,
quizás porque a una exnovia le encantaba y no salió bien la cosa...
Aún a pesar de ello, tenía que echarle un vistazo, y bueno, me han
quedado una serie de impresiones, como siempre positivas y negativas,
y me gustaría compartirlas con vosotros. Me he leído los primeros
capítulos y os traigo mi opinión, a continuación:
¡Hola, lectores y lectoras! Hacía demasiado que no subía. Es la
verdad, la campaña de texto y que no estoy últimamente tan
ingenioso como para no darme cuenta de cuando soy pedante.
Sinceramente. Iba a poneros una reseña del libro del asesino
hipocondríaco. Pero he visto éste cómic y no me he podido
resistir.
Y es que el pequeño galo vuelve a las andadas con otra aventura
desternillante, junto a su fiel amigo Obélix y el can Ideafix. Y
bueno, vamos ha hablaros un poco de ella.
Hoy
os quería traer algo que me ha impresionado. Seré muy breve para
poder enseñároslo y tras explicaros porque lo traigo aquí os
dejaré que lo veáis.
Como
lector, como intento de escritor y como hombre curioso, me doy cuenta
de algo que me parece casi trágico. Estamos perdiendo la capacidad
de contar historias. Sí, hay cine, literatura, sí, no me refiero a
eso. Pero ¿cuando fue la última vez que en vuestra casa, en una
reunión familiar, junto a vuestros amigos o conocidos alguien contó
una historia? Y no me refiero a una anécdota. Me refiero a una
historia, ¿cuando fue la última vez que alguien os contó algo que
había pasado o no, una leyenda quizás, y os tuvo en vilo hasta el
final de la narración? ¿Qué os dejó el regusto suave y agradable
de haber escuchado una buena historia? ¿Cuando fue la última vez
que os contaron así una historia, que os la contaron bien?
Los
padres de algunos todavía saben contar historias. A los abuelos se
les daba en general genial, y hace un par de generaciones era algo
natural y extendido el contar buenas historias. Pero hoy día, lo
estamos perdiendo. Y la gravedad no viene de que seamos incapaces de
contar nuestras venturas, vivencias y logros más esperpénticos o
meritorios con cierta capacidad, lo peor es que nos estamos olvidando
de las leyendas que nos rodeaban, que nos enseñaban y nos recordaban
cosas fundamentales, y con ello perdemos nuestra identidad y nuestra
cultura.
Nos
reunimos en cenas y reuniones de carácter familiar o fraternal y ya
no existe la sobremesa en la mayoría de las veces, ya no nos ponemos
a contar historias, chistes y anécdotas. Nos pegamos a nuestros
fríos smartphones y dejamos morir nuestra traición y nuestra
cultura. Estamos perdiendo la magia de la que nació el lenguaje, la
comunicación y la literatura. Cuando los primeros hombres asociaban
y expresaban las primeras ideas con un nexo común, formando una
trama y enviando así un mensaje con un planteamiento, nudo y
desenlace.
Aprendimos
a contar historias, tras dominar la magia del lenguaje y la
comunicación y empezamos a contar historias. Hoy día nos hemos
vuelto fríos, no nos entendemos con nuestra familia, con nuestros
vecinos ni con nuestro mundo. Y eso nos lleva a conflictos que no
solucionamos y que tienen catastróficos finales, nos hemos vuelto
seres mecánicos, incapaces muchas veces de expresar sencillas
emociones y conceptos.
Y soy
de los locos que piensan que es porque nos hemos olvidado de como
comunicar ciertas cosas y que ello tal vez tenga algo que ver con
estar perdiendo nuestra capacidad para contar historias.
Hoy
he visto un corto animado de terror. Y me ha gustado porque me ha
impresionado la sencillez con la que trasmite no sólo una gran
historia sino un montón de ideas y conceptos, la armonía y melodía
que tiene. Pero sobre todo la sencillez. Porque un buen contador de
historias, tiene que trasmitir mucho, con facilidad, ser capaz de
simplificar, sin abrumar, sin aburrir. Aquí os lo dejo, y dejo que
vosotros opinéis.
Hola literatos. Hoy vengo con una nueva reseña breve y de una novela
que viene potente. Vamos a hablar de corrupción policial.
"Denny Malone sólo quería ser un buen policía." Así
empieza la sinopsis del libro. La novela nos habla de Malone, un
sargento con dieciocho años de experiencia al mando de un grupo
policial de élite que combate en primera línea de fuego a las
drogas, las armas y las bandas, siendo testigos de primera mano de
toda la oscuridad que inunda el corazón de Nueva York, donde todos
son corruptos, hasta el propio Malone. Tal y como dice la novela. Sus
hombres son los mejores, y el es el mejor de ellos. En una ciudad
erigida sobre la ambición. Un hombre que sabe lo peor de los que
están más arriba en la ciudad.
La novela empieza con tres páginas donde el escritos nombra a cada
uno de los policías que han sido asesinados en acto de servicio
mientras el escribía la novela. Y sé que esto no tiene nada que ver
con la calidad de la obra. Pero me parece un gesto de respeto
impresionante, así que de primeras, bien hecho Don Winslow.
Hoy os traigo un libro, ya iba siendo hora después de hablaros tanto
de cómics y es que, queridos lectores en el término medio está la
virtud. Y el libro que traigo es Reconstruyendo a Amelia. Está dando
mucho de que hablar y sobre todo ahora que la HBO está preparando su
adaptación a la pequeña pantalla. Le hemos echado un vistazo y os
traemos nuestras intenciones.
Cuando uno hace un libro, no sólo importa su contenido, quizás sea
lo más importante, sí, pero también tiene que hacerlo atractivo,
ponerle una buena sinopsis, una buena portada, que llame la atención,
de nada sirve escribir un gran libro, si éste va a pasar al más
cruel anonimato, en éste punto lo han bordado, la editorial se lo ha
currado con la portada, el fondo negro y las primeras hojas en negro,
con caracteres en blanco que invitan a lo que promete ser una
fantástica novela negra.
En los frentes de la Segunda Guerra Mundial, un agente encubierto anónimo y sin rostro es conocido únicamente con el nombre en clave
de Soldado Desconocido... hacía el trabajo sucio. Al terminar la
guerra, desapareció sin dejar rastro. 40 años después, el
inconformista agente de la CIA William Clyde se embarca en una
búsqueda mundial para encontrar al legendario miliar del ejército
estadounidense. Abriéndose camino a través de un campo minado de
burocracia, operaciones encubiertas y trucos sucios, Clyde descubre
un rastro de corrupción, asesinato y mentiras que puede conducirle
hasta su escurridiza presa... solo para darse cuenta de que es un
peón en un retorcido juego de intrigas.
Bueno, vamos a hablar un poquito de éste cómic ¿no? Como no podía
ser de otra manera, después de un tiempo sin publicar os traigo un
pequeño comentario de ésta obra. Y cómo no podía ser de otra
manera, viene de manos de mi adorado Garth Ennis.
Perdón, estaba ajustando el tamaño de letra a nivel "cegato".
Bien, continuemos.
¡Hola, lectores! Ahora ya veo bien lo que so digo. ¡Bravo!
Una vez más me erijo ante vosotros, deseoso de enseñaros otro bien
literario. Y éste mes se trata del cómic "Weird Detective".
Nada más llegar me llamó mucho la atención y ahora os voy a contar
un poquito de qué va, y que impresiones me ha causado y por lo tanto
si lo recomendaría o no.
Sinopsis rápida. Una serie de extraños asesinatos están teniendo
lugar en nueva York. Alguien o algo está suelto y desviscera a sus
víctimas hasta sólo dejar la piel. Sin puñaladas, sin orificios de
entrada o salida. Como si de alguna forma, hubiera encontrado la
forma de sorber a quien ataca y dejarlo seco como un cartón de zumo.
Un detective con capacidades sobrenaturales deberá desafiar a la
realidad al tiempo y a seres que viajan entre dimensiones para poder
resolver el caso a fin de evitar una guerra que no podemos ni
siquiera imaginar.
¡Hola, lectores! Bueno, como sabréis todos, (o al menos todos los
frikis del cómic), se nos viene encima la última película de
Lobezno. "Logan" ya estrenada, está esperando que vayamos
a verla, y ante el eclipse de toda una era "friki-nematográfica"
y la retirada de Hugh Jackman que cuelga las garras de adamantium he
pensado en subiros una reseña del cómic que inspiró la película
parcialmente. Porqué no. Y ahí que vamos, a desentrañar Old Man
Logan. Para que disfrutéis de la película y del cómic que lo
inspiró al máximo voy a intentar hablaros de él desvelando lo
mínimo posible, sin hacer spoilers para que antes de ver la película
podáis tener una lectura sabrosona, friki y comistástica.
He de avisar, he leído el cómic y visto la película y a fin de no
destripar nada omitiré mis juicios de valor a "tenéis que
leerlo y verlo" Pues no es plan de ponerme en plan believer de
Logan y deciros los mil novecientos motivos por los cuales nace mi
devoción. Ahora sí, adelante.
¡Hola, lectores! Sé que últimamente no hay mucha actividad por
aquí, ya sabéis no siempre puede uno sacar tiempo para lo que le
gusta, que en mi caso es escribir. Bueno sin demasiados preámbulos
vayamos rápidamente hacía lo que nos ocupa, una nueva reseña
breve. Hoy os traemos un libro de un autor murciano. A saber: Dos mil
noventa y seis, de Ginés Sánchez.
El libro nos habla de un mundo post apocalíptico, que hace mucho
quedó colapsado por la contaminación y que producíamos los
humanos, y donde los pocos que quedan intentan subsistir con lo que
encuentran, maltrechamente.
La verdad que es un libro interesante, hasta donde he leído,
seguimos la pista de un protagonista, cuya identidad no nos es
relevada. Me gusta la primera frase con la que empieza el libro,
bastante además.
"El aire olía a polvo quemado. El hombre vacilaba antes de
abrir cada puerta".
¡Hola! ¿Hacía ya tiempo que no nos veíamos, verdad compis? Bueno,
siento el lapso de tiempo sin contaros ni traeros nada al blog. Hoy
os traemos una reseña breve de "Ante todo, mucho karma."
de Laura Norton, la segunda parte de "No culpes al karma, de lo
que te pasa por gilipollas". La novela empieza con Sara
contándonos como es de feliz con Aarón, que por fin lo ha
conquistado y que su vida es sencillamente perfecta. Después de
tantas tribulaciones, está con él, consigue reconocimiento a su
trabajo. Pero no tardará en cagarla, ¿Por qué? Porque ella es así.